Secretos de un escandalo

En la película que llega a las salas de cine este 23 de febrero, nos encontramos con
actuaciones dignas de ser nominadas a los Oscar, aunque sorprendentemente la
academia ha optado por ignorarlas. Natalie Portman, Julianne Moore y Charles Meston
ofrecen una interpretación magistral en este drama basado en hechos reales.
Julianne Moore encarna a Gracie, quien hace dos décadas fue noticia por haber
mantenido relaciones con un niño de 13 años, Joe, interpretado por Charles Meston.
Durante su tiempo en la cárcel, Gracie anunció su embarazo con Joe. Veinte años
después, con tres hijos, continúan viviendo en el mismo pueblo y proyectando la imagen
de una familia perfecta. Parecía que todo el drama había quedado atrás, pero entonces
aparece la actriz Elizabeth Berry (Natalie Portman), interesada en conocer de cerca a la
familia, especialmente a Gracie, ya que la interpretará en una película sobre el caso.
La llegada de la actriz pone nerviosa a la pareja. A medida que Elizabeth observa que
Gracie no muestra ningún arrepentimiento por su relación, Joe, quien hasta ese momento
no se había cuestionado nada, comienza a dudar sobre la relación, el consentimiento y el
futuro de sus hijos al irse a la universidad. Todo cambia de repente para él.
El director Todd Haynes, conocido por películas como "Carol" y "Lejos del cielo", aborda
este drama con precisión, sumergiéndonos en la dinámica de una familia que se
desmorona. Nos muestra el conflicto entre estas dos mujeres y logra que ninguna de ellas
caiga en la simpatía del espectador.
El caso real en el que está basado es el de Mary Kay LeTourneau, que fue una profesora de
Seattle cuya vida tomó un giro trágico cuando fue condenada en 1997 por violar a Vili
Fualaau, uno de sus estudiantes, cuando él tenía apenas 13 años y ella 34. A pesar de
enfrentar una sentencia de siete años y medio de cárcel, antes de entrar en prisión dio a
luz a una niña, fruto de su relación con Fualaau, con quien años más tarde se casaría y
tendría otro hijo. Sin embargo, esta historia de amor controvertida y polémica acabó en
divorcio dos décadas después.
La vida de LeTourneau llegó a su fin en 2020, a los 58 años, a causa de un cáncer. En sus
últimos momentos, su exalumno y exmarido, Vili Fualaau, estuvo a su lado cuidándola.
En resumen, esta película aborda una carga dramática y potente al llevar al espectador a
una situación basada en hechos reales que no es única, explorando relaciones con
grandes diferencias de edad y desequilibrios de poder dentro de la pareja. Es un tema que
invita a la reflexión y hace que cada persona tenga una opinión.
Las actuaciones son impecables, destacando especialmente la escena en el baño de
Gracie donde las dos protagonistas comparten un momento íntimo mientras se aplican el
maquillaje de la misma manera que hace Gracie, reflejando la dualidad entre estar frente
al espejo y frente a la cámara, lo que involucra al espectador de manera única. El
monólogo final de Natalie Portman es extraordinario, demostrando su formidable
habilidad como actriz, mientras que Charles Meston está irreconocible, retratando
magistralmente a un hombre cuya vida da un giro inesperado y pierde su identidad en el
proceso.
Por Luz Peinado Prieto.