MADS
Presentada en la 57ª edición del Festival de Sitges, MadS es una película francesa que destaca dentro del género postapocalíptico, dirigida por el reconocido cineasta David Moreau, conocido por títulos como Ils y The Eye. En esta ocasión, Moreau nos lleva de la mano de Romain, un joven fiestero que tras experimentar con una droga nueva, se enfrenta a una noche que jamás olvidará.
La película arranca cuando, de regreso a casa tras una noche de excesos, Romain recoge a una mujer herida en la carretera. Lo que parecía un intento de ayudar se convierte en un episodio de terror cuando la mujer lo ataca, le muerde y se suicida de manera brutal en su coche. La trama se complica aún más cuando Romain decide ocultar el cadáver, pero justo entonces su novia, Anais, lo convence para salir a una fiesta. Es en esa fiesta donde la verdadera pesadilla comienza: infectados, caos y una lucha por sobrevivir en una noche que parece no tener fin.
Uno de los puntos más destacables de MadS es su estilo de rodaje en plano secuencia, que captura toda la acción de la película en tiempo real. Esta técnica no solo aumenta la tensión, sino que también sumerge al espectador en la mente de Romain, quien, incapaz de distinguir entre los efectos de la droga y la realidad, vive una experiencia frenética donde la línea entre lo real y lo alucinatorio se desvanece.
Aunque el género "zombie" ha sido explorado hasta la saciedad, MadS logra destacarse gracias a su ejecución técnica y a las interpretaciones del reparto, en especial la de Lucille Guillaume, quien da vida a Anais y se roba el protagonismo en momentos clave de la película. Su transformación de chica fiestera a una frenética superviviente es uno de los aspectos más elogiados por la crítica.
La cinta combina momentos de acción intensos con un terror psicológico que mantiene al espectador en vilo, especialmente cuando la historia se vuelve una mezcla de horror apocalíptico y locura desenfrenada. Los fans del género disfrutarán tanto de las escenas de lucha contra los infectados como de la inquietante sensación de no saber qué es real.
En definitiva, MadS es una propuesta fresca dentro del género postapocalíptico que, a pesar de algunos momentos previsibles, destaca por su estilo visual y su capacidad para mantener la tensión durante toda la película. Con una duración de 89 minutos, es un filme que mantendrá a los fans del terror pegados a la pantalla, ofreciéndoles una experiencia inmersiva y emocionante. Si te gustan las historias de supervivencia y los giros narrativos inesperados, MadS debería estar en tu lista.
Una película digna para los amantes del terror que busquen algo diferente y técnicamente atrevido.