La Piscina
¿Has oído hablar de la playa que te hace envejecer? ¿Pero qué me dices de la piscina que te aburre hasta las lágrimas? Esta película, una mezcla de "El enigma de otro mundo", "Dama del lago" y un poco de "Señales", parece un intento fallido de M. Night Shyamalan, pero no lo es. Bryce McGuire, el escritor/director, carece tanto de credibilidad en el género como de creatividad para justificar su primer largometraje, una comedia de terror accidental sobre una piscina embrujada y los habitantes suburbanos que la mantienen muy, pero muy lentamente.
Basada en un cortometraje del mismo nombre de 2014, "La Piscina" agota casi todas sus buenas ideas en un prólogo extendido antes de empezar. La versión original de tres minutos presenta a una actriz nadando en una piscina suburbana mientras siente que algo la observa desde las sombras. Pronto, es arrastrada por algo misterioso hacia las profundidades. Cambiando a una niña por la mujer adulta y agregando detalles de los años 90 para establecer el contexto, McGuire presenta la premisa de su película. Sin embargo, la historia se estira demasiado, perdiendo tensión y lógica a medida que avanza.
Wyatt Russell interpreta a Ray Waller, un exjugador de baseball con esclerosis múltiple, cuya familia se muda a una casa con piscina para ayudar con su terapia. Pero la película falla en construir suspense y en mantener el interés visual. La química entre los actores principales es débil y las conversaciones sobre mantenimiento de piscinas y béisbol se sienten forzadas. A medida que la trama avanza, las inconsistencias y la falta de profundidad se vuelven más evidentes.
"La Piscina" podría haberse destacado como una película de terror ingeniosa, pero se pierde en su propia narrativa. Aunque tiene momentos cómicos y algunos detalles interesantes, en general, la película se siente como un producto desechable y descuidado. Aunque podría atraer a un público específico, aquellos que buscan un verdadero escalofrío encontrarán que esta película no cumple sus expectativas.
Por Manu G Carrasco.