Fast & Furious X

Durante numerosas misiones más que imposibles, Dom Toretto y su familia han sido capaces de ser más listos, de tener más valor y de ir más rápido que cualquier enemigo que se cruzara con ellos. Pero ahora tendrán que enfrentarse al oponente más letal que jamás hayan conocido: Un terrible peligro que resurge del pasado, que se mueve por una sangrienta sed de venganza y que está dispuesto a destrozar a la familia y destruir para siempre todo lo que a Dom le importa. 

Las películas de Fast & Furious pueden ser todas sobre coches de alta velocidad, pero la franquicia se ha vuelto tan abarrotada que es un milagro que logre superar el límite de velocidad. En su última entrega, este fenómeno cinematográfico duradero reúne a una multitud de personajes, tanto nuevos como recurrentes, vivos y supuestamente muertos, que hacer el reparto debe haber sido una tarea titánica. La abundancia de rostros familiares es tal que te puedes encontrar preguntándote si estás viendo una película de acción o la celebración más caótica imaginable. Dado el flujo constante de ingresos que estas películas han generado para Universal, y la longevidad de la franquicia, que excede la vida de muchos de sus espectadores actuales, no se puede culpar a Vin Diesel y a su equipo por darse una victoria en grande. O más bien, varias victorias, dado que este supuesto final de la franquicia se rumorea que será solo el inicio de dos o incluso tres entregas más.

Fast & Furious: The Final Drive, como se la ha bautizado, ofrece más de lo que los fanáticos esperan, y con "más" nos referimos a "MUCHO más": más personajes, más acrobacias, más explosiones, más persecuciones, más escenarios... Afortunadamente, esta vez no se aventuran en el espacio, dejando esa hazaña para James Bond y Tom Cruise. Sin embargo, regresan a sus modestos inicios con una carrera callejera a mitad de la película entre el héroe y el villano, porque siempre hay tiempo para una carrera en la saga Fast & Furious.

La trama se ha vuelto tan complicada que los fans menos entregados podrían necesitar repasar los títulos anteriores antes de lanzarse a esta nueva entrega, dirigida por Louis Leterrier (The Transporter, Now You See Me). Este director se unió al proyecto de último momento cuando el director original, Justin Lin, decidió que "esta película no vale mi salud mental". Pero incluso la preparación más rigurosa puede ser insuficiente dado el constante cambio de alineaciones y alianzas en esta franquicia, donde los personajes pasan de la vida a la muerte, de héroes a villanos, y viceversa, según los caprichos de los guionistas y las negociaciones de contratos.

En esta cinta, el villano principal es Dante (Jason Momoa), el hijo del señor de la droga brasileño que Dom Toretto (Diesel) y su equipo eliminaron en Fast Five. Por supuesto, si no recuerdas a Momoa en aquella película, no te preocupes. Su presencia ha sido añadida retroactivamente para reforzar el antagonismo de Dante hacia Dom. Resulta que Dom no es el único que puede guardar rencores por la pérdida de un miembro de la familia en esta saga.

Momoa resulta ser un soplo de aire fresco para la franquicia. Su interpretación de Dante es la más destacada entre los villanos de la serie, y Momoa se adueña de la pantalla con una actuación extravagante y llena de energía. Su personaje interrumpe sus fechorías para lanzar bromas al siempre serio Dom, lo que le da a Momoa la oportunidad de mostrar un lado más ligero y juguetón que los fans no están acostumbrados a ver.

El reparto se completa con actores como Brie Larson, Alan Richtson, Daniela Melchior, y Rita Moreno. En esta entrega, el equipo original, incluyendo a Michelle Rodriguez, Tyrese Gibson, Chris "Ludacris" Bridges, entre otros, están dispersos por todo el mundo, permitiendo que la trama visite localizaciones tan diversas como Roma, Lisboa, y Londres.

Fast & Furious: The Final Drive ofrece exactamente lo que esperas de una película de Fast & Furious: acción desenfrenada, acrobacias inverosímiles, y una trama tan enrevesada que se convierte en una parodia de sí misma. Pero es precisamente esa autoconsciencia lo que hace que esta franquicia siga funcionando.