El chico y la garza: al rebufo del legado

10.11.2023

Aviso, esta crítica contendrá Spoilers en las conclusiones.


En la última creación de Hayao Miyazaki, el director japonés, genio creador de maravillas imborrables cómo "El viaje de Chihiro", "El castillo ambulante" o "La princesa Mononoke" entre otros, nos acerca al mundo de Mahito, narrado en el libro de 1937 "El chico y la garza", de Genzaburo Yoshino, qué da vida a este drama fantastástico.

Durante la guerra, el pueblo de Mahito sufre los bombardeos enemigos, incendiándose el hospital y perdiendo el protagonista a su madre. Esto lleva a que tiempo más tarde deba mudarse con su padre y su nueva madrastra a la nueva casa familiar, donde descubrirá el misterio tras una cada vez más incómoda garza y las ruinas de un extraño edificio.

Visualmente mágica, en la órbita qué nos tiene acostumbrado el estudio Ghibli, empieza por todo lo alto regalándonos una animación única e inmersiva del incendio en el hospital, contagiándonos el miedo y la locura del momento, mientras el pueblo y el protagonista luchan por salvar a sus vecinos.

Y tras esta incomparable secuencia, toda la animación vuelve a un tono más simple, salvo escenas hechas a propósito para deleitarnos con las acuarelas típicas dentro del universo Ghibli, no vuelve a dejarnos con la boca abierta más allá del comienzo de la película, incluso por momentos hay escenas con un detalle más sobrio y simplón.

La música más allá de acompañar adecuadamente la belleza de las imágenes, no nos genera nada memorable cómo pudiéramos haber visto en títulos icónico del pasado. Muchos hemos puesto en el coche las bandas sonoras de estas películas, esta no creo que sea una de ellas.


La trama avanza poco a poco en una cada vez más fantástica o extraña fantasía, con personajes y situaciones a los que reclamamos una explicación qué nunca llega.

Si somos fans del estudio estamos acostumbrados a no buscar el porqué de todo; el aspecto de personajes, los poderes, los objetivos y motivaciones de todos los protagonistas... Pero en esta ocasión no pocos espectadores de la sala perdieron el hilo, algo no cuadra cuando lo más susurrado en la sala es un "no me estoy enterando de nada". Ahora comentaré con spoilers algunos puntos que no están, en mi opinión bien, guionizados o explicados.

Y puede parecer criticar muy al detalle o quisquilloso. Pero tras un aluvión de odas a esta obra, hice el ejercicio de volver a verla en cines un mes después del primer visionado, y si no salí convencido aquella primera ocasión esta ha sido incluso peor. Como os comento en la última entrega de "Analizando..." no puedo defender esta película por un par de secuencias de bellas ilustraciones.

En los mundos de fantasía, nos sorprendemos continuamente con una realidad ajena a nosotros y debemos obviar que no todo tiene una explicación lógica para poder disfrutar de ello. Ya lo predijeron los Simpson, ante la duda "lo hizo un mago". Pero cuando estas cuestiones forman parte de la trama principal y esta no es bien resuelta, te deja con mal sabor de boca, y esta situación es continua.


En resumen: la que posiblemente sea la última película del director japones, es bella visualmente sin tener un nivel homogéneo en ese aspecto. Con una historia original pero mal resuelta, no justificable con ser una metáfora. Con ciertos personajes demasiado similares a anteriores entregas, algunos dirán que son pequeños homenajes. Y sintiéndolo mucho, lejos de sus mejores películas.

Aún con todo ello, no debe arruinarnos lo que es uno de los más bellos y conmovedores legados de la historia del cine, qué siempre formará parte de nuestra juventud y memoria.