Adiós Madrid: un retrato íntimo y auténtico de la capital y el alma humana
Adiós Madrid, una coproducción entre España y Argentina bajo la dirección de Diego Corsini, nos invita a un viaje efímero pero profundamente transformador. La historia sigue a Ramiro (Luciano Cáceres), quien tras recibir la noticia de que su padre desaparecido se encuentra en coma inducido en un hospital madrileño debido a un cáncer terminal, debe desplazarse a la capital para tomar decisiones cruciales sobre su destino. Lo que parece ser un trámite ineludible pronto se convierte en una experiencia catártica que lo confronta no solo con la figura de su padre, sino también con sus propios fantasmas y anhelos.
Corsini construye aquí no solo un drama personal, sino un viaje interior que invita al espectador a reflexionar sobre el peso del pasado y la posibilidad de reconciliación. Ramiro, en su odisea emocional, redescubre a su progenitor y se redescubre a sí mismo, explorando la complejidad de las relaciones familiares desde una óptica sincera y humana.
El filme logra algo singular: retratar el Madrid más genuino, con todas sus luces y sombras. La noche madrileña, con sus bares, tapas y el vibrante universo de artistas y noctámbulos, cobra vida en la pantalla como pocas veces se ha logrado en el cine reciente. Para quienes conocemos y amamos la ciudad, Adiós Madrid no es solo un reflejo fiel de su esencia, sino una experiencia inmersiva que emociona y conecta.
Cada personaje, desde el grupo de amigos artistas hasta las figuras secundarias, aporta una pieza esencial al rompecabezas narrativo. Corsini dota a todos de profundidad y carisma, creando momentos que oscilan entre lo entrañable y lo hilarante, y que alivian la densidad de los temas tratados. Especial mención merece la referencia a Dante y su Divina Comedia, que funciona como una metáfora para el descenso de Ramiro a sus propios infiernos personales y su posterior renacimiento.
La película destaca por el cuidado en cada detalle: desde la fotografía, que captura la ciudad con una mezcla de crudeza y lirismo, hasta las interpretaciones, que rebosan autenticidad. Como madrileño, resulta imposible no sentirse identificado con los lugares y situaciones que Corsini plasma con tanto cariño y precisión.
Adiós Madrid es un relato profundamente humano y universal, que aborda el duelo, la reconciliación y el poder de los reencuentros, tanto con los demás como con uno mismo. Una obra que emociona, divierte y nos recuerda por qué el cine es un espejo en el que reconocernos. Absolutamente recomendable.
Por Pablo Fernández y Manu G Carrasco.